martes, 3 de febrero de 2009

SE ACABARÁ LA CRISIS CUANDO ALGUIEN DIGA QUE SE ACABÓ

Señor Hussein Obama, su siguiente cometido, tras lo de repatriar a los soldados de Irak, o lo de Guántanamo, debería ser hacer de la tan recurrente palabra "crisis" algo tabú. Ganaríamos todos, usted, más credibilidad de la que posee y que todo político debe tener. Porque los medios parece que le encuentran gusto, a la par que no dejan de proponer concursos estúpidos para sacarle a la gente el poco dinero que posea, asegurando que serán ricos con cantidades irrisorias. Los bancos, no dan préstamos porque como la diosa Crisis seguirá governando, ellos no pueden reducir sus beneficios, no vaya a ser que abran el grifo y se queden sin ellos.
El otro día, paseando por La Castellana, vi a una mujer que no le dió una limosna a un mendigo de la zona aduciendo estar en crisis.
¿A dónde vamos a llegar? La gente quema Ayuntamientos -o lo intenta- se declara en huelga de hambre, puesto que los bancos no ceden, y las sociedades se ven obligadas a emitir pagarés o a echar el cierre.
,Existe, en algún lugar del inconsciente colectivo, un hombre que tiene el dinero justo, pero llega. Como siempre ve la TV, vive solo, se empapa de crisis. En su entorno de amigos también se dejan de hacer cosas por la crisis. Y son gente pudiente, adinerada. La crisis es una suerte para el ávaro, ya sea este representado por una entidad bancaria, por un empresario, por los corruptos...
Así, ni los ricos quieren dejar de serlo, ni los bancos de manejar billetes como en el refrán -llevándose la mejor parte- ni el gobierno usando bien sus presupuestos, no dándoselo a algunos ladrones de siempre. No quiere decir que por definición, empresarios, bancos, pijos y especuladores lo sean, pero no gastan. Los que más gastan, no consumen. El no consumo desanima la economía -esto es keynesiano de toda la vida, ya se sabe- Y ahora viene, tras el ávaro, el último persoanje de esta tragicomedia, la confianza, encarnada en un personaje menos abstracto, más humano. La confianza es el actor clave de este teatro. Ahora los dirigentes como Obama o ZP ya lo llaman a escena, mas no con ahínco suficiente.
La confianza es un líder de opinión o dirigente que diga algo tan simple como "la crisis se ha acabado". Pudiera ser que esto generara la confianza necesaria para animar los mercados. O sería un paso. Pues no es recomendable regocijarse en un problema, ya lo advierten desde psicología. No sirve de nada hablar de crisis, no es productivo. Aquel hombre que veía crisis en todas partes, acabó casi dejando de alimentarse para guardar comida y dinero, de frecuentar sus amigos y locales, de enamorarse, de vivir.

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