jueves, 15 de enero de 2009

EL CAMBIO ECONÓMICO

Entre otras de las medidas que ha reseñado el presidente electo Barack Obama figura la de reactivar la economía estadounidense mediante el gasto. Mientras otros sectores aconsejan a los ciudadanos que ahorren, ante la seguridad de que la crisis durará algunos años más, él y su equipo contradicen esto. Es muy fácil pedir al pueblo que derroche, pero el problema es que éste está escarmentado porque nadie les aviso hace un año de que si gastaban en demasía podrían sufrir duras consecuencias hoy. Ahora la desconfianza reina en bolsa, mas también en la calle.
De bien seguro, y esto no es culpa de Obama, claro; hubiese sido más eficiente reservar fondos del estado para ayudar ahora a la sociedad, puesto que todos los países percibían altos ingresos por la especulación, expresados en los diferentes IVA que cargaban a esas inversiones especulativas. La realidad es bien distinta: muchos dirigentes se enriquecieron y favorecieron el crecimiento de la burbuja, en el caso de Estados Unidos, malgastando gran parte de esos dólares en una absurda guerra, y ahora sólo lamentan no poder seguir aumentando sus ingresos al ritmo que lo estaban haciendo.
Tal vez sea hora de plantarse, no ya como hará Obama conseguir la ansiada reactivación mediante planes de rescate, consumo, etc. sino revisando el actual sistema económico. Porque, al fin y al cabo, saldremos de la crisis -unos más que otros- sin embargo transcurrido otro ciclo económico capitalista volverá a suceder lo mismo o peor. Por tanto, ni propuestas de resolución, a mi parecer siempre, ni keynesianas ni neoclásicas: revisemos el sistema capitalista como sistema económico mundial. Veamos si hay alternativas que rechacen de una vez por todas que el capitalismo es lo que ha de imperar. Y es que, a mi juicio, el capitalismo siempre hace más ricos a unos a costa de los demás, y promueve la especulación bursátil, inmobiliaria y de cualquier índole.
El diario Expansión, como otros muchos medios, han hablado de lo que propone el presidente electo:
"Según los datos que maneja la oficina económica del presidente electo, el plan estará valorado ente unos 675.000 millones y 775.000 millones de dólares, pero Obama ha dejado claro que "no se tratará de un programa de obras públicas".
Obama ha señalado que el plan que recoge la paradoja y la promesa de que "hay millones de estadounidenses que quieren encontrar trabajo al tiempo que hay mucho trabajo por hacer". El futuro jefe del ejecutivo estadounidense ha prometido que las inversiones recaerán en áreas tan importantes como la energía o la educación
.". Expansión, 08/01/09.
Lo dicho, son, para mí, medidas para salir al paso, empero no constituyen una solución al problema mundial que es el capitalismo agresivo. Invertir, debo matizar, en lo social, como también quiere hacer Obama en EEUU lo encuentro positivo, puesto que hay un déficit de cobertura social importantísimo en ese estado "democrático". La democracia que reina actualmente no es el poder del pueblo, sino el del oro.

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