viernes, 5 de diciembre de 2008

EL CAMBIO... ¿HACIA EL CENTRO?

Pasada la borrachera de las elecciones y del triunfo electoral del líder demócrata Barack Obama, queda la resaca o dudas alrededor de este gran político y estratega. Vaya por delante que la mayoría de la gente sensata de este planeta le prefería a él que a McCain, incluso al final, pese a las reticencias, ha podido ser así en USA. Pero esto no quita que se analice un poco su color político verdadero. Discutido ya en el presente web log el color de su piel, es lícito plantearse el de su gobierno. ¿Será tan rojo como parece, o más bien se tornará más azulado? La derechización de los presidentes es algo común -veáse la segunda legislatura de Aznar, incluso la de ZP, si se quiere- y en Estados Unidos, lo es, pues, más. El pragmatismo político de ese estado insta a los candidatos a moverse hacia el centro.
“El gran deseo de un candidato presidencial es que sea percibido como pragmático, y espera que sus maniobras y giros serán vistos como algo para servir un propósito más elevado. No implican que son completamente insinceros”, comentó el historiador presidencial Robert Dallek al New York Times.
Como demuestran estas palabas ya en campaña Obama fue bastante pragmático en cuestiones como la guerra de Irak, la pena de muerte o la financiación a la religión. Y si las palabras siguientes podrían parecer impensables por nuestro Obama estamos en un error: "Irán es la mayor amenaza, con sus armas nucleares". No es textual, pero Obama pensaba esto.
Ahora cabe analizar si estas sospechas son fundamentadas, o, lo que es lo mismo, si realmente Obama ha comenzado a demostrar que cumplirá con su programa electoral -ah, no, que no tiene- o bien la derechización será evidente.
Hoy mismo Castro declara, según El País, que con Obama se puede hablar. Hasta ahora ya se conoce que las relaciones EEUU-Cuba brillaban por su ausencia.
Con relación a este tema -Cuba- hasta tres llamadas tuvo que realizar Obama para felicitar a Ileana Ros-Lehtinen por su reelección en el Comité de Exteriores de la Cámara de Representantes. Lo importante es que mientras la cubano estadounidense se mantiee dura con relación a las visitas de familiares cubanos y envío de remesas, Barack Obama quiere relajar esas relaciones. Queda, luego, ver como maneja a los republicanos el presidente electo. Si llegará a acuerdos con ellos que lo acercarán al centro, o bien impondrá más su criterio.
Recientemente también ha declarado que inyectará varios millones de dólares en un paquete de medidas para contrarestar la crisis, pero tal vez sea más revelador el gobierno que está formando. El lunes pasado nombró a su rival Hillary Clinton como secretaria de estado; el tercer cargo más visible. Pero Gates seguirá en Defensa, lo que ya ha provocado algunas voces disidentes con respecto a la gestión de Obama. El triumvirato Clinton, Gates y Obama tratará de reevaluar las guerras en Irak y Afganistán, lo cual demuestra una cierta independencia con respecto a ese pragmatismo planteado al inicio de esta edición. Es pronto para evaluar esto con corrección o seguridad, pero se pueden referir ya ciertos indicadores. También fueron nombrados James Jones como asesor de seguridad nacional, o Janet Napolitano, que ostentará el cargo de jefa de seguridad interior. Además, la polémica sobre los nombramientos no se ha reducido, ni muchísimo menos, al caso Clinton, que ha sido criticado porque fue su rival electoral en las primarias. Como publica hoy La Vanguardia, en las útlimas ruedas de prensa Obama ha sido interpelado por ciertos sectores que se suponía que él representa.
"Varios [periodistas] interpelaron al presidente electo sobre los enfrentamientos y diferencias que tuvo con Hillary Clinton durante las primarias. Otro informador, hispano, le espetó a Obama que estaba relegando a los latinos a puestos secundarios y que el nombramiento de Bill Richardson como secretario de Comercio es un premio de consolación". La Vanguardia. 5 de diciembre.
En definitiva, los medios estadounidenses que pusieron las cosas más fáciles en la campaña a Obama creen ahora que deben ejercer de cuarto poder para conservar su credibilidad ante los lectores. Así las cosas, el hasta ahora aliado The New York Times ha publicado dos reportajes de investigación en primera página que escarba en el pasado de los recién nombrados Eric Holder -secretario de Justicia- y Emanuel -jefe de gabinete de la Casa Blanca- por lo que parece ser que a partir de ya se someterá a Obama y su Ejecutivo a un análisis riguroso y crítico.
En conclusión, las voces que dudan del pragmatismo de Obama van surgiendo, y esto es muy positivo para todos, sobre todo para aquellos que queremos valorar lo que será y cómo será el Estados Unidos del cambio prometido...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo. Cuando un presidente asciende, parece que, por mucho que lo intente, no puede evitarlo, se olvida de muchas cosas que había anunciado en sus discurso que mejoraría, y después... quién se acuerda? Realmente, creo que está empezando a pasar algo así, puesto que uno de los temas más cojonudos por los que la gente, supongo, le votaría, fue por su idea en contra de las guerras, y hoy por hoy ¿qué tenemos? aún no ha sido capaz de pronunciarse en contra de lo que pasa en Gaza, esperemos que no tarde en hacerlo, y que, por supuesto, sea totalmente en contra, porque así es como la gente pierde las ganas de ir a votar.